Donostia
San Sebastián
Clásicos de
La capital Donostiarra
Hay lugares que ningún visitante debería perderse. Quizás no estén todos los que son, pero sí son todos los que están:
La Concha, una de las playas más famosas y reconocibles de nuestro país, fascinante en cualquier momento del año.
El Monte Urgul, situado en una de las bocanas de la bahía de La Concha y con una de las vistas más espectaculares de todo San Sebastián. Alberga el Castillo de La Mota y su museo, las antiguas baterías de cañones que protegían la ciudad y el archiconocido Cementerio de los Ingleses.
El Peine del Viento, un conjunto escultórico obra de Eduardo Chillida, más espectacular, si cabe, cuando hay mala mar.
La Plaza de la Constitución, de estilo neoclásico y punto de reunión de la gastronomía popular de la ciudad. Una curiosidad: los balcones están numerados ya que sirvieron como palcos durante las fiestas taurinas que se celebraban en ella.
Hay lugares que ningún visitante debería perderse. Quizás no estén todos los que son, pero sí son todos los que están:
La Concha, una de las playas más famosas y reconocibles de nuestro país, fascinante en cualquier momento del año.
El Monte Urgul, situado en una de las bocanas de la bahía de La Concha y con una de las vistas más espectaculares de todo San Sebastián. Alberga el Castillo de La Mota y su museo, las antiguas baterías de cañones que protegían la ciudad y el archiconocido Cementerio de los Ingleses.
El Peine del Viento, un conjunto escultórico obra de Eduardo Chillida, más espectacular, si cabe, cuando hay mala mar.
La Plaza de la Constitución, de estilo neoclásico y punto de reunión de la gastronomía popular de la ciudad. Una curiosidad: los balcones están numerados ya que sirvieron como palcos durante las fiestas taurinas que se celebraban en ella.
Gastronomía De alto nivel
Las 18 estrellas Michelin con las que cuentan los restaurantes de la ciudad son sólo una muestra del saber hacer de la gastronomía donostiarra. Sólo una muestra porque, además de los laureados, existen cientos de rincones –muchos de ellos orgullosamente escondidos de la mirada de los extraños– que hacen de comer en San Sebastián una experiencia sublime. Será un placer aconsejarle en nuestra recepción.
Una de las especialidades más populares, que cada casa cultiva a su manera, son los internacionalmente conocidos pintxos, pequeñas obras de orfebrería gastronómica. El txangurro al horno, las kokotxas de merluza en salsa verde, la merluza de sedal a la donostiarra o las cada vez menos habituales angulas de Aguinaga, son algunos de nuestros platos más típicos.
Sólo dos consideraciones: coman de temporada y déjense aconsejar por su camarero. Es muy improbable que se equivoquen.
Gipuzkoa y
Alrededores
Gipuzkoa es una región maravillosa para descubrir. Si viajan en coche o tienen la oportunidad de alquilar uno, no se queden solo en San Sebastián. Estas son algunas propuestas a menos de una hora.
Para los amantes de la naturaleza
El Parque Natural de Aizkorri-Aratz, en la Comarca del Goierri, es el paraíso de los senderistas en cualquier época del año. En estas tierras altas conviven prados con rebaños de ovejas latxas, monte y pequeños pueblos de aire medieval. Quizás el punto más espectacular de este tramo son las Peñas de Aia.
En el lado opuesto, en la Urola Kosta, se encuentra el Geoparkea (Geoparque) de la Costa Vasca. Un enclave de 13 kilómetros de acantilados espectaculares con formaciones rocosas Flysch que nos muestran más de 60 millones de años de la historia de la Tierra. Una visita recomendable por tierra o por mar que se puede complementar visitando el encantador pueblo de Zumaia.
Localidades con Encanto
San Sebastián está rodeado de bonitas localidades dignas de visitar. Pasaia, el pueblo con encanto más cercano (a escasos 15 minutos), destaca por sus pintorescas casas de colores que se levantan al fondo de una bahía natural. Hondarribia tiene la fama, merecida, de ser el pueblo más bonito de la provincia, además de ofrecer a propios y visitantes, unos pintxos deliciosos. Guetaria, a escasos 30 minutos de la ciudad, es conocida por sus excelentes bodegas de txakoli. Yendo hacia el norte, cruzando la frontera, Biarritz, antigua localidad de veraneo de la realeza europea que no ha perdido ni un ápice de su glamour. Por último, no podemos dejar de recomendarles una inmersión en lo más profundo del arte vasco: Hernani, en donde se encuentra el museo Chillida Leku. Es un placer perderse sin prisa por sus bosques.
¿Necesitan una visita o excursión exclusiva? No dejen de consultar en la recepción.